Jóvenes con espíritu solidario
No trabajan con ideologías políticas o religiosas; es un espacio educativo para niños y adolescentes del distrito. La tarea comenzó en la sociedad de fomento Las Barrancas y allí organizan eventos para poder conseguir ayuda.
Espacio Beijing es un grupo independiente de jóvenes estudiantes y profesionales, sin ideologías políticas ni religiosas, con ganas de crear un espacio educativo y creativo, para niños, adolescentes y jóvenes de la comunidad.Un primer paso se está dando en la sociedad de fomento
Las Barrancas, de Brandsen N' 824, Quilmes, con juegos recreativos para los chicos.
También se realizó una feria americana solidaria de intercambio, que fue posible gracias a las donaciones recibidas, para que la ropa que estaba "sin uso", se use.
Los precios de las prendas fueron simbólicos y el trueque tuvo un importante lugar.Los integrantes de Espacio Beijing aseguran que lo que los moviliza a encarar el desafío de la creación de este nuevo lugar son motivaciones tanto objetivas como subjetivas. Desde el plano objetivo la realidad se presenta en forma fragmentada y desigual, cayendo con todo su peso sobre los sectores más vulnerables de la sociedad, generando cada vez mayor exclusión y marginalidad, dejando en segundo plano la cuestión más subjetiva de los propios integrantes del espacio, seres humanos y sociales. Por eso, el rescate y fortalecimiento de valores, tales como el amor universal, la solidaridad, el compromiso y otros tantos, que en la actualidad son puestos en segundo lugar en pos de la persecución de otros valores, que olvidan cuestiones fundamentales como el respeto y reconocimiento del otro como un igual (aun siendo diferente a uno mismo) es lo que da impulso a la creación de este nuevo espacio.
Por esto, lo que da vida al espacio es la búsqueda de nuevos valores que permitan que otra realidad sea posible, el camino a esta realidad es un trayecto que se construirá en conjunto, trabajando juntos, intercambiando saberes y experiencias, manteniendo la idea fundamental de que el ser humano es una fuente de inagotable energía, creadora, transformadora y que la explosión y expansión de esas potencialidades inherentes a él es la fuente, el motor que le da vida.La existencia de espacios de contención, abiertos a la comunidad, que trabajan para y con la educación, constituyen un valioso aporte para la sociedad.
El objetivo es poder construir un espacio integral de contención e integración, en el que aquellos que concurren logren el desarrollo de un pensamiento crítico y creativo, mediante el despliegue del pleno desarrollo de todas sus potencialidades.Beijing es un espacio pensado para aquellos niños y jóvenes de la comunidad, actores y promotores del cambio, germen de una nueva conciencia que promueva un cambio cualitativo en las relaciones comunitarias.En cuanto a la modalidad de trabajo, el espacio depende de la integración de dos módulos independientes pero determinantes entre sí. Por un lado, el momento del estudio, un espacio abierto al conocimiento, donde se aprende, hay reflexión, se comparte y se buscan dudas.
Es una estrategia que apunta a reducir los niveles de deserción escolar dentro de la comunidad y a fomentar el aprendizaje.Por otro lado, está el espacio del taller, que se irá adaptando al grupo de trabajo a medida que se vaya creando una relación, siguiendo la idea principal de ir construyendo juntos este espacio de acuerdo a las necesidades reales del grupo, y no a las necesidades que se cree que existen.
Existen ilimitadas posibilidades de relacionar e interconectar los talleres, que a primera vista parecen aislados respecto unos de otros, abordando distintas temáticas, pero son pasibles de conexión, a la vez que permiten ampliar el espectro de conocimiento posible.
